domingo, 10 de marzo de 2024

El Nearshoring ¿Qué, Quién, Cómo, Cuándo, Cuánto Y Dónde?

El proceso llamado “nearshoring”, en el cual las cadenas globales de producción se desplazan para estar más cerca de los lugares de consumo representa un cambio muy importante respecto de la forma en que la economía global se había acomodado desde el colapso de la Unión Soviética, cuando las empresas globales tuvieron la capacidad de instalar sus fábricas en países que les representaran menores costos y mayor flexibilidad laboral y normativa. China fue la gran beneficiada de ese momento, pero el “nearshoring” pudiera revertir esa tendencia, y países como México, Vietnam o de Europa del este podrían aprovechar esta oportunidad histórica.

El momento que dispara esta relocalización de las cadenas de producción globales fue muy probablemente la pandemia, durante la cual los Estados Unidos y Europa se vieron vulnerables ante la falta de suministro de equipo e insumos médicos fabricados en China que fueron retenidos por el gobierno de ese país para tender primero las necesidades sanitarias internas.

En ese momento los gobiernos de los países avanzados se percataron de la fragilidad estratégica que implica la globalización irrestricta. La búsqueda de la eficiencia y la rentabilidad incentivan la relocalización de la producción en regiones remotas a los centros de consumo, para dar a los accionistas de las empresas mayores márgenes de beneficios. Pero la pandemia mostró que ese criterio implicó una vulnerabilidad geopolítica peligrosa para los Estados de las economías más avanzadas.

¿Hasta qué punto el criterio de rentabilidad financiera puede prevalecer sobre la seguridad nacional? ¿Hasta qué punto la geopolítica es el límite de la globalización de la producción? ¿Puede el criterio de rentabilidad de las empresas individuales prevalecer sobre la vulnerabilidad de un país?

La respuesta a la pregunta anterior parece ser un no.

Aunque la rentabilidad se reduzca, aunque los productos sean más caros, aunque implique una reversión de la globalización como hasta ahora se había desarrollado, los Estados Unidos, Europa y Japón parecen estar incentivando una globalización distinta: más cercana, menos ambiciosa en  sus alcances geográficos, más segura en términos del acceso logístico, más amigable en términos de las alianzas geopolíticas.

En ese contexto destaca un grupo de economías particularmente bien posicionadas para aprovechar ese punto de inflexión en la globalización: Vietnam y los países de Indochina; algunas naciones del este europeo; y México y Centroamérica. 

El nearshoring ya está entre nosotros. Las noticias provenientes de múltiples puntos del país sugieren que muchas empresas están reaccionando para adaptarse a esta tendencia global. No nada más es un cliché, o la palabra de moda en los mercados y los círculos empresariales. La realidad del nearshoring está ya cincelando la economía mexicana. Dicho lo anterior, es difícil saber el quién, cómo, cuándo, cuánto y dónde del nearshoring en México.

Respecto del “dónde”, lo natural es que la zona más influenciada por el nearshoring sea el norte del país, cuya integración económica con los Estados Unidos haría que esta nueva etapa pareciera una evolución natural. Pero las noticias en esta etapa temprana del proceso indican que otras regiones del país, como el Bajío, la península de Yucatán, el Istmo de Tehuantepec y otras regiones no tradicionalmente ligadas al T-MEC, podrían estar integrándose también al nearshoring.

Respecto del “quién”, lo usual sería que fueran las empresas exportadoras, multinacionales extranjeras o mexicanas, las que se adhirieran a esta tendencia. Pero, de nuevo, las noticias hasta ahora indican que empresas locales, de talla diversa, están también siendo jaladas por este proceso de relocalización global de la producción. Empresas mexicanas proveedores directos o indirectos de esas cadenas globales, están viendo crecer sus pedidos y cartera de pedidos. El nearshoring parece ser el tipo de tendencias que alzan todos los barcos, una marea pareja.

El ”cómo” y el “cuánto” del nearshoring son difíciles de evaluar, al menos en este momento. A pesar de que las noticias sobre empresas y negocios influidos por esta tendencia son crecientemente comunes, es muy difícil saber cuáles son los canales precisos por los que esta nueva integración está operando en la economía nacional. Por ejemplo: ¿las empresas están moviendo sus fábricas de China a México? ¿O las fábricas ya existentes están ampliando sus líneas? ¿Las nuevas fábricas responden al nearshoring, o estaban ya planeadas como parte de los efectos del T-MEC?

Y la interrogante más crítica en este momento y el futuro es el “Cuánto”. El efecto del nearshoring, que ya está presente, extendido y claro ¿Será superficial, moderado, y somero? ¿O será cuantioso, intenso, extendido y profundo, al punto de modificar de forma estructural la economía mexicana en sus múltiples regiones? ¿el flujo de inversión del nearshoring podrá ser absorbido por la economía y mercados mexicanos con la estructura actual, o veremos cambios profundos en nuestra paridad cambiaria, tasas de interés de largo plazo, sector bancario y mercados laborales como resultado de esta tendencia? Por el momento las preguntas son más numerosos que las respuestas.

domingo, 3 de marzo de 2024

¿Tan Mexicano Como El Tequila?

El tequila se ha convertido en una de las bebidas más populares y vendidas en todo el mundo. Su popularidad viene creciendo de hace décadas, pues en los últimos años ha pasado de ser una bebida cantinera, a una bebida de élites, atrayendo a celebridades de Hollywood en donde tener su propia marca de tequila se ha convertido en un distintivo. El tequila y México se confunden en la cultura global, son casi sinónimos, por lo que a muchos sorprende el hecho de que ya únicamente una de las grandes productoras de tequila sea mexicana.

En efecto, el tequila ha dejado de ser un producto mexicano. De las diez mayores productoras en el mundo únicamente una, Becle, radica en nuestro país. Las otras nueve son trasnacionales de las bebidas, quienes han adquirido de manera agresiva agaves, haciendas, marcas y bodegas de este mezcal tan especial, para beneficiarse del creciente apetito entre los consumidores del mundo.

Van algunos ejemplos: el famoso tequila “Don Julio”, es propiedad de la inglesa Diaego; el muy popular “Cazadores”, le pertenece a la bahamesa Bacardí; la japonesa Suntory Beverage es dueña del legendario “Tequila Sauza”, mientras que la estadounidense Brown-Forman posee las tan tradicionales “Herradura” y “El Jimador”.

Únicamente Becle, la destiladora de “José Cuervo”, y “1800”, sigue siendo una empresa mexicana, mayoritariamente en manos de la familia Beckman. Becle es la mayor productora de Tequila del mundo, casi triplicando al volumen vendido por la inglesa Diaego. Becle tiene otra característica notable, fundada en 1758 es también la compañía en operación más antigua de todo México. De hecho, su fundación ocurre cuando este territorio aún se llamaba Nueva España. Los Beckman son descendientes directos del mítico fundador, José Cuervo, y es la onceava familia de la dinastía en manejar la empresa. Becle es una de las pocas compañías de países desarrollados en rivalizar con las grandes multinacionales de la bebida, las cuales controlan el mercado global.

La segunda mayor productora de tequila es la mayor compañía de bebidas alcohólicas en el mundo, Diaego, la cual adquirió el tequila Don Julio en 2015, y le compró al actor George Clooney su tequila “Casamigos” en 2017 por mil millones de dólares. 

Fundada originalmente en Cuba, pero ahora radicada en Bahamas, Bacardí compra el tequila “Patrón” en 2018, la cual es la segunda marca de esta bebida más vendida en el mundo.

Uno de los tequilas más emblemáticos de México, “Tequila Sauza”, fundada en 1876, y una de las marcas más antiguas de nuestro país, fue adquirida por la japonesa Suntory Beverage, la cual es dueña también de tequila “Hornitos”. La estadounidense Brown-Forman también se hizo con un pedazo de nuestra historia al adquirir en 2007 otra de las más antiguas bodegas, “Herradura”.

El tequila es un mezcal. De agave azul y producida en ese pueblo de Jalisco bajo un método característico. El mezcal a su vez se está convirtiendo en otro sector más de la producción nacional devorado por las multinacionales que adquieren destilerías y marcas para atender el creciente gusto de los consumidores globales por las bebidas mexicanas. Tenemos la idea de que, a diferencia del tequila, el mercado del mezcal es artesanal y atomizado. No es ese el caso, todas las multinacionales de las bebidas tienen enormes inversiones en el mezcal, desplazando a las marcas locales a billetazos.

Tristemente el tequila sigue la lamentable tendencia de la industria cervecera o los bancos mexicanos. Las marcas que los mexicanos hicieron tan exitosas, como Corona o Tecate, fueron compradas por extranjeros ante el desinterés de los empresarios locales por mantenerlas y operarlas, abandonando la idea de tener empresas mexicanas globales que adquieran, en lugar de ser adquiridas; que manejen, en lugar de ser manejadas; haciendo de las marcas locales un nombre más en el portafolio de las extranjeras, en vez de proyecten a México en el mundo.

Las escuelas de negocio y finanzas sostienen que lo que importa es que el tequila se produzca, que de empleo y que se exporte, que no importa el origen del capital. Si Don Julio se produce en Jalisco y se exporta al mundo da igual quién es el dueño. No es el caso.

Que las empresas de tequila, o de nuestras cervezas, sean mexicanas significa que las ganancias se quedan en México, y no en el extranjero, haciendo más rico nuestro país. Pero hay algo más importante. Si aquí se toman las decisiones respecto de cómo cultivar y cómo mercadear el tequila, el capital humano alrededor de esas empresas se genera, se enriquece y se extiende en nuestro país, creando el talento, los recursos y la visión para crear mayores empresas.

Es triste que muchos empresarios mexicanos exitosos renuncien a construir compañías globales que proyecten a nuestro país hacia el mundo. Los dueños de Cervecería Modelo, o los de cervecería Cuauhtémoc, por ejemplo, también los dueños de Banamex y Bancomer, prefirieron la comodidad de venderse a empresas extranjeras antes que seguir construyendo marcas globales que pudieran aportar ganancias, empleos y orgullo a sus connacionales. Qué lástima.

sábado, 24 de febrero de 2024

Wall Street: La Envidia A Nvidia

Lo de moda estos días es la inteligencia artificial (IA). Todo lo que parezca o huela a IA tiene el favor de los inversionistas, quienes están vertiendo miles de millones de dólares en el puñado de compañías que encabezan esta nueva ola de innovación tecnológica que, de acuerdo con muchos, está en el borde de transformar al mundo y su economía. Pocas empresas sintetizan este momento, como Nvidia, la fabricante de chips para procesar los algoritmos de la IA, que se ha convertido (la aliteración es inevitable), en la envidia de todo Wall Street, subiendo como la espuma y rompiendo marcas de ingresos y ganancia sin interrupción.

Hasta hace un par de años Nvidia era una fabricante de chips para gráficos, como los usados en los videojuegos,y con poca presencia en el mercados de computadoras, servidores o telecomunicaciones. Pero la complejidad para procesar las gráficas resultó ser muy apropiada cuando los algoritmos de la IA alcanzaron la etapa comercial y comenzaron a encontrar sus aplicaciones en la economía.

La irrupción de la IA ha sido súbita, amplia y profunda, y la demanda por equipos que soporten esas soluciones ha explotado, creando un mercado nuevo y gigantesco para los fabricantes de chips especializados. La empresa mejor posicionada para enfrentar este abrupto incremento de demanda ha sido Nvidia, la cual goza en este momento de un momento eufórico en la bolsa de Nueva York.

En los últimos dos años las ventas de Nvidia se han quintuplicado, mientras sus ganancias se han multiplicado nueve veses, superando las expectativas de los inversionistas más optimistas.

El alza resultante en el precio de las acciones de Nvidia, la ha convertido en la tercera mayor empresa del mundo por su valor de mercado, solo detrás de los gigantes Microsoft y Apple, superando la marca de los dos billones de dólares, empujado por los inversionistas que apuestan que Nvidia será el siguiente gigante de Silicon Valley, por encima de Google, Facebook y Amazon.

Como siempre que aparecen milagros financieros como este, la pregunta inevitable es qué tanto de ese rally pasmoso es justificado por el incremento real en sus ventas e ingresos, y que tanto es el frenesí especulativo propio de una burbuja financiera.

En 2022 la acción de Nvidia llegó a caer 65 por ciento de su máximo, acompañando al resto de las empresas del sector de semiconductores, las cuales estaban siendo afectadas por uno de los típicos ciclos de altos inventarios que son comunes en esta industria, los cuales dependen de las expectativas de sus clientes en el resto de la economía, como la industria de telecomunicaciones, de computadoras, videojuegos, la militar o la automotriz.

Nvidia es una empresa de semiconductores. Por mucho que produzca los chips necesarios para la IA, no puede escapar a la ley de la gravedad económica que afecta a esta industria, sujeta a agudos ciclos de inventarios desde su creación. La forma en que el precio de Nvidia ha remontado implica que los inversionistas creen que la economía ha cambiado, y que lo que suele caracterizar a este sector desde su nacimiento ha dejado de aplicar. Creen que todo lo que tiene que ver con la IA es un mundo nuevo al cual no le aplican los ciclos económicos.

Pero hay una ley económica a la cual ni Nvidia ni nadie puede escapar: la competencia.

El enorme crecimiento de las ventas y las gigantescas ganancias de Nvidia son al mismo tiempo, el inicio de su final, pues atraerán ineluctablemente a competidores que buscarán una rebanada del suculento pastel que significa la economía de la IA. La historia es infalible: IBM fue la pionera en la fabricación de computadoras, un mercado del que ya desapareció; Yahoo fue el pionero en el mercado de buscadores de internet, en donde Google es el rey ahora; Nokia y Blackberry fueron los líderes innovadores en el mercado de teléfonos móviles, en donde hoy Apple gobierna; Tesla ha dominado por años el mercado de autos eléctricos, de donde la china BYD la ha desbancado, tumbando el valor de la acción recientemente; Intel dominó la industria de chips por décadas, hasta que llegaron TSM y Nvidia.

No hay modo. Lo mismo ocurrirá con el mercado de chips de Nvidia. Quizá la empresa siga siendo un jugador dominante, quizá incluso siga siendo la líder. Pero el actual monopolio sobre las ventas y ganancias del mercado de IA será la causa para que la competencia fiera comience el asedio de la líder.

La nueva economía que producirá la IA disparará una demanda por equipo, bienes y servicios relacionados que expandirán a la economía estadounidense primero, y al resto del mundo después, por las siguientes décadas. La escala y profundidad de esta revolución nos es desconocida, pero casi seguramente la sacudida será más amplia y honda que la de la computadora, el internet o la comunicación móvil de décadas pasadas.

Pero innovar, producir, implementar y vender la IA necesita dinero. Mucho dinero. Y quienes tienen dinero, muchísimo dinero son las grandes empresas tecnológicas de Silicon Valley: Apple, Microsoft, Google, Facebook y Amazon. La nueva economía tendrá una muy vieja característica: la concentración en un puñado de gigantes que serán aún más colosales, comprometiendo incluso la soberanía de los Estados nacionales.

domingo, 18 de febrero de 2024

Wall Street, ¿En Un Baño De Burbujas?

Si le piden a un economista que les ayude a evitar una burbuja financiera, la mayoría les dará un consejo que les servirá muy poco: “sólo sabemos que es una burbuja hasta que revienta”. Es difícil decir que lo que estamos viendo estos días en múltiples rincones de Wall Street no sea una burbuja. Desde los chips de inteligencia artificial, hasta las mega tecnológicas, pasando por al cacao y las criptomonedas, existen muchos activos financieros cuyos precios se han inflado más allá de cualquier cálculo racional. ¿Estamos en una locura especulativa que acabará mal? Sólo lo sabremos si, y cuando reviente. Lo siento.

Uno de los ejemplos más escandalosos es el precio de la acción de la fabricante de chips Nvidia, la líder de fabricante de semiconductores para el procesamiento de la inteligencia artificial. Su acción ha subido un impresionante 49 por ciento en lo que va de este año, luego de haber despegado un increíble 239 por ciento en el 2023.

Para ser una compañía ya tan grande, el rally continuo en el precio de su acción la ha propulsado por encima de las colosales Amazon y Google medidas por su valor en el mercado, convirtiéndola en la tercer mayor empresa del mundo por ese criterio.

La euforia por las acciones de Nvidia responden a la demanda furiosa por aquellas compañías relacionadas con la inteligencia artificial. Los inversionistas apuestan que dicha tecnología transformará la economía y los negocios mundiales, y que aquellas empresas, como Microsoft, que cuentan con divisiones enfocadas en su desarrollo e implementación, ganarán la próxima oleada de innovación y de ganancias.

La locura financiera por la inteligencia artificial ha causado que el valor en bolsa de Nvidia supere al de todo el sector energético cotizado en Nueva York, el cual incluye a gigantes petroleros como Exxon Mobil, Chevron, ConocoPhillips, Halliburton y Occidental Petroleum y otras diecisiete compañías. Lo asombroso es que el sector energético genera casi ocho veces más ingreso que Nvidia, por lo que la razón por la que la fabricante de chips vale más que todas las petroleras juntas es difícil de entender.

Otro rincón en donde hay un olor y sabor a burbuja es el de las cripto monedas, esos activos estrafalarios que no producen nada, que no proporcionan ingresos, pero que han sido exitosamente vendidos como un equivalente digital del oro. La criptomoneda más famosa, Bitcoin, trepó 106 por ciento el año pasado, y en lo que va de este ha remontado ya un fortísimo 22 por ciento, alimentado por la expectativa de bajas en las tasas de interés de referencia de la Fed. ¿Por qué algo que no da ingresos, ni sirve para algo, sube como ha ocurrido? La explicación es forzada.

Los precios de algunas materias primas están volando también más allá de lo lógicamente explicable, levantando sospechas de que los especuladores están avivando las cotizaciones del fruto más allá de lo determinado por su oferta y la demanda. Los precios del cacao por ejemplo han subido casi 110 por ciento en el último año, empujados por malas condiciones climáticas en Costa de Marfil y Gahana, los dos principales productores mundiales. Los precios del jugo de naranja han volado 55 por ciento en los últimos dos meses, rebasando el desempeño de la mayoría de las acciones de Wall Street.

El desempeño de las siete mayores empresas de las bolsas también tiene un tufo a burbuja. Las llamadas “Siete Magníficas” (Microsoft, Apple, Nvidia, Amazon, Google, Facebook, y Tesla) ha sido difícil de entender y de explicar: Los últimos dos años las acciones de estas siete vedetes del mercado ha sido tal, que su valor combinado en bolsa representa casi 30 por ciento del total del mercado, la mayor concentración para un grupo de ese número en la historia de Wall Street, salvo por la fatídica fecha de 1929, cuando las bolsas experimentaron su desplome más dramático.

Las burbujas especulativas son un ingrediente inherente en los mercados financieros. La exuberancia de precios quizá tenga la función de entusiasmar a los inversionistas para que entren en las bolsas y estas puedan así cumplir con su función de financiar la inversión de la economía. La ilusión de ganar mucho dinero en muy poco tiempo es un poderoso magneto para atraer a los ahorradores y canalicen sus recursos al financiamiento del capital. A los inversionistas no les gustan los mercados aburridos. La verticalidad de los precios es un atractivo necesario para que los mercados de capitales funcionen.

Pero el problema de las burbujas es que revientan. Que aquellos que compraron al final, justo antes de truene la burbuja acaban arruinados, perdiendo sus ahorros, miles de fortunas se destruyen, el canal de financiamiento se atrofia e interrumpe.

Mientras las burbujas se inflan surge una distorsión: la inversión se concentra en aquellas empresas protagonistas de la euforia, mientras que las empresas normales sufren una sequía de financiamiento, privándolas del capital necesario para su crecimiento, y cuando las burbujas estallan, estas empresas son presas del malestar general del mercado.

¿Estamos viendo un baño de burbujas en Wall Street?...lo sabremos solamente si, y cuando, estalle.

sábado, 10 de febrero de 2024

El Fantasma De La Crisis Bancaria Ronda Al Mercado

En su forma más simple, un banco es una gran idea: gana dinero prestando dinero de otros. Hacen negocio con dinero que no les pertenece. ¿Qué puede salir mal? En condiciones normales, todo debería de marchar bien. Pero una y otra vez a lo largo de siglos, el capitalismo ha sufrido sobresaltos, algunos severos, por fallas en el mecanismo bancario. ¿Será posible que esta marcha milagrosa de la economía y de los mercados, en donde todo marcha por la senda dorada de un crecimiento imparable, pleno empleo e inflación descendente, sea interrumpida, una vez más, por fallas en el sistema bancario? Veamos.

La semana pasada, Janet Yellen, una de las mejores mentes económicas del mundo, y que toca la casualidad, es la secretaria del Tesoro de los Estados Unidos, emitió una advertencia durante su comparecencia en el Congreso: el deterioro de la cartera crediticia ligada al sector inmobiliario estadounidense podría representar un riesgo a tomar en cuenta, especialmente entre los bancos menores, y entre los intermediarios no bancarios.

Vamos por partes. Primero, existe un eslabón especialmente débil en el sector inmobiliario: los bienes raíces comerciales (BRC), los cuales han sido afectados por el desplazamiento del comercio hacia vendedores en línea (como Amazon), así como por el trabajo en casa resultante de la pandemia. Lo anterior ha orillado a que el valor de las propiedades, la mayoría de ellos comprados con financiamiento, se encuentre en muchos casos por debajo del crédito contratado. Es decir, ni vendiendo el inmueble puede pagarse el financiamiento incurrido.

Segundo, el financiamiento de BRC está particularmente concentrado en los bancos regionales (de mediana talla), y en los intermediarios no bancarios (como fondos e hipotecarias), los cuales sufren de la peculiaridad de no tener una base diversificada de financiamiento. Como cuentan con depósitos limitados (los regionales), o de plano no tienen depósitos, y deben de recurrir a los bancos grandes o al mercado (los no bancarios), estos intermediarios son susceptibles a los vaivenes del mercado de crédito.

Un banco debe de cuidar en todo momento los dos brazos de su balance: el activo (los créditos que otorga), y el pasivo (los depósitos y créditos que recibe). La situación crítica en la que se encuentra el sector de BRC en Estados Unidos significa que muchas instituciones financieras se encuentran en un riesgo importante en esos dos brazos.

Las últimas dos semanas las acciones de los bancos regionales en Estados Unidos han sido masacradas, recordando la crisis bancaria de hace un año, si bien el resto del mercado, propulsado por las increíbles ganancias del sector tecnológico, ha permanecido aislado.

En este punto vale la pena recordar que una de las principales fuentes de financiamientos de los bancos regionales y de los intermediarios no bancarios, son los bancos grandes, aquellos que si cuentan con una extensa base de depósitos para llevar a cabo sus operaciones. Gigantes como JP Morgan, Bank of America, o Citigroup, si bien no financian directamente al sector BRC de manera intensa, si financian a la banca regional y al sector no bancario, por lo que su exposición indirecta al sector inmobiliario debe de añadirse a su exposición directa.

En lo personal, las memorias de la crisis financiera del 2008-2009 son vívidas. Me tocó sufrirlas mientras trabajaba en un intermediario no financiero internacional que quebró en esa coyuntura. La brutalidad de la crisis fue inusitada. Sentías caminar por un terreno minado en donde todo estallaba a tu alrededor.

Las principales economías aprendieron la lección de esa crisis, y las reglas y requerimientos de capital que impusieron al sector bancario reforzaron a esta industria, tan crucial para el capitalismo moderno, de forma que hasta el momento la banca ha tenido un desempeño sólido y sorprendentemente bueno durante el actual ciclo económico/monetario, en donde los bancos centrales han subido abruptamente sus tasas de referencia.

Decíamos al inicio que los bancos prestan dinero de otros, no el suyo. Tras la crisis de 2008-2009, los reguladores de las principales economías obligaron a los bancos a poner más dinero propio en el negocio. Esto es lo que significa aumentar la capitalización de los bancos. Los resultados son favorables, y la economía global ha sorteado el actual episodio económico, complicado como pocos, sin el sobresalto de quiebras bancarias. 

Pero la naturaleza del negocio bancario: el de prestar lo prestado, es susceptible de fallar si las condiciones económicas se deterioran. El desplome de los BRC en Estados Unidos desencadenó la semana pasada en muchos países una cadena de provisionamiento contra potenciales pérdidas que redujo la rentabilidad de los grandes bancos. El fantasma de la crisis bancaria sigue rondando, esperemos que se mantenga lejos.

domingo, 4 de febrero de 2024

Los Siete Pecados De Las Siete Magníficas

Si no existieran las siete más grandes empresas de Wall Street, el asombroso rally de las bolsas quedaría reducido a nada. Si quitáramos a las empresas tecnológicas que dominan el mundo, el alza increíble de los mercados del último año y medio sería un espejismo, una ilusión financiera. Las “Siete Magníficas”, como se apoda a las gigantes tecnológicas, acaparan el crecimiento, las ganancias, los titulares, y la atención de inversionistas y analistas, inflando sus precios a niveles insospechados, en medio de la mediocridad del resto del mercado. Repasemos aquí los siete pecados de las siete magníficas.

Usufructuando el título de la legendaria película de los años sesenta (“Los Siete Magníficos”, de John Sturges, refrito a su vez de la joya de Akira Kurosawa, “Los Siete Samurais”), la prensa financiera y los analistas han bautizado a las siete mayores empresas, medidas por su valor de mercados, como las “Siete Magníficas”. Ellas son: Microsoft, Apple, Facebook, Google, Nvidia, Amazon y Tesla. Un grupo en donde ésta última ha tenido un mal desempeño reciente, pero que, dada su popularidad, es incluida en el conjunto.

¿Cuáles son los siete pecados de las siete magníficas? 

Concentración del rally: Aquellos que están invertidos en portafolios que siguen al mercado están felices, pues al alza de estas siete magníficas ha jalado consigo a los índices. Pero aquellos inversionistas que analizan a todas las empresas e invierten de acuerdo con sus criterios, no la están pasando bien. Si no han invertido en las siete vedettes, se han perdido completamente de la fiesta. Basta una muestra: las sólidas ganancias de wall Street en enero fueron explicadas en un 98 por ciento por sólo cinco acciones (dado que Apple y Tesla tuvieron un mal desempeño)

Concentración de las ventas: En 2023, las ventas sumadas de las siete magníficas crecieron un muy sólido 14 por ciento. Pero si excluimos a las siete de las 500 empresas que componen el S&P 500, las ventas de las restantes 493 cotizadas se expandieron un pálido 2 por ciento. Las ventas han crecido en la economía estadounidense básicamente porque han crecido para las siete magníficas.

Concentración de los márgenes: El margen de beneficios (la diferencia entre ingresos y gastos) de las empresas del S&P 500 subieron un modesto 11 por ciento en 2023, por debajo del 25 por ciento de incremento del precio del S&P 500. Sin embargo, el margen de beneficios de las 493 empresas más pequeñas creció apenas 9 por ciento, mientras que el margen de las siete magníficas se expandió en 23 por ciento el año pasado. En otras palabras, si el crecimiento del mercado sigue al comportamiento de los beneficios, el desempeño de las siete magníficas explica prácticamente toda la historia.

Concentración de los beneficios: el siguiente dato es apabullante y obliga a la reflexión profunda. En la bolsa de Nueva York (el NYSE), cotizan poco menos de cinco mil empresas. Si tomamos las dos mil menores empresas tenemos el índice Rusell 2000, al cual se le conoce popularmente como el índice de las medianas y pequeñas empresas del NYSE, el desempeño es preocupante: sus ventas crecieron -4.6 por ciento el año pasado, mientras que sus beneficios se desplomaron 53 por ciento. Pareciera como si el crecimiento de la economía estadounidense estuviera muy mal repartido, concentrado en los siete colosos, y el resto de la economía estuviese sufriendo ya una punzante contracción.

Concentración de los medios: el premio Nobel de economía, Robert Schiller, pone mucho énfasis en cómo las narrativas se conjugan para mover a los mercados. La conversación importa, dice Schiller. Revisen ustedes la prensa financiera de los últimos doce meses, y serán la obsesión de los medios, los chats, los foros, los analistas, con las Siete Magníficas. Difícilmente se habla de otro tema, a menos que sea algo severo, como los gafes de los aviones de Boeing. 

Concentración del peso del mercado: ¿A dónde irá el mercado? A donde vayan las Siete Magníficas. Nunca antes en la historia del capitalismo un grupo tan pequeño de empresas había pesado tanto dentro de los índices bursátiles. Las siete representan poco más del 28 por ciento, casi la tercera parte de todo el mercado concentrado en un conjunto muy reducido de empresas. Para bien y para mal, la suerte de Wall Street está ligado a ellas.

Concentración de la Inteligencia Artificial y el Futuro: Si el futuro del mundo y de la humanidad depende de lo que ocurra con la inteligencia artificial y otros desarrollos, como la implantación de chips en humanos y la creación de cyborgs, entonces ese futuro depende de las Siete Magníficas. Ellas son las principales inversionistas en los equipos de técnicos y científicos desarrollando esas tecnologías de vanguardia que cambiarán nuestras vidas en formas ahora insospechadas. No nada más el destino de las bolsas, de Wall Street, o de la economía estadounidenses dependen de esas siete. Parece que el futuro dependerá también de ellas.

sábado, 27 de enero de 2024

Sábados Populares: Juan Gabriel, Insensible, Interpreta a Virgilio

Borges gustaba de citar este celebérrimo verso de Virgilio:

Ibant obscuri sola sub nocte per umbram

Los latinistas afirman que esa línea es la cima de la poesía en esa lengua. Difícil refutarlos. El verso es complejísimo y contiene una secuencia de imágenes condensadas de manera impecable.

Pero en esta ocasión platiquemos de su cadencia. El verso es el ejemplo clásico del "troqueo", que es la técnica verbal de la poesía antigua, pre-renacentista. La poesía antigua no basaba su música en la rima, sino en el ritmo interno del verso. La rima es casi un invento de Petrarca, una novedad histórica.

La música del verso latino entonces no depende de otro verso más adelante, sino que se contiene en la misma línea. Veamos este:

I-bant obs-curi so-la sub-noc-te (Virgilio, la Eneida)

pa-pa-pa-pa-pa-pa-pa-pa-pa-pa

Sies-tas-pen-san-do-que-su-frien-does-toy (Juan Gabriel, Insensible)

Así es. En efecto. Con todo lo sacrílego que pueda ser. Pero Juan Gabriel troquea. Es un heredero digno de Virgilio.

No es raro que los grandes músicos populares, sin saberlo, reproduzcan pies y metros clásicos. La poesía tiene sus orígenes en la música y en los cantos vernáculos. Juan Gabriel, José Alfredo, el Buki, sin saberlo quizá, componen con métricas clásica y antiguas a partir de sus extraordinarios oídos y sensibilidades.

Más aún. El verso de Virgilio ocurre durante el camino, junto con la Sibila, a los infiernos. Esa sombra, esa noche que pueblan el verso, son las más oscuras. El verso abre el descenso a los infiernos. 

Juan Gabriel era un pícaro consumado. Un cínico que quizá, no se si algún día lo sabremos, sublimaba sus anécdotas personales en canciones íntimas que podían cantar mamás, abuelitas y tías, pero que podrían haber sido originadas en la marginalidad homosexual. Vean este troqueo:

fuis-tea-ven-tu-ra-co-mo-mu-chas-mas

a-mor-aos-cu-ras-sin-fe-li-ci-dad

..."amor a oscuras sin felicidad"

¿el descenso personal a los infiernos?

"Insensible" es irresistible. Es un rolón de lo mejor del repertorio juangabrielano. Puro sabor y ritmo. Pícara, divertida y afrentosa, con Juan Gabriel haciéndole coros a Juan Gabriel un par de tonos más arriba. Una pequeña obra maestra de la música popular por parte del genio michoacano de Ciudad Juarez. Maravillosa.